El derecho laboral o derecho del trabajo es el que se encarga en la protección de los derechos de los trabajadores y al igual es el que se encarga de que se respeten los derechos humanos.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos tiene la obligación de impulsar la observancia de los derechos humanos frente a las actividades de las empresas en el país en todos sus procesos productivos.
De acuerdo a la Constitucional Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que las autoridades deben de promover, respetar, garantizar y proteger los derechos humanos.
Los estados deben de garantizar la protección de los derechos humanos frenta a las actividades empresariales y en las empresas públicas o privadas tienen la responsabilidad de ni violentar los derechos humanos de sus trabajadores o empleados.
Es importante que las personas empresarias conozcan su rol de responsabilidad en el respeto a los derechos humanos de todas las personas que forman parte de la empresa, y de
todas las personas con las que mantiene o puede mantener relaciones jurídicas,
geográficas o de otra índole, así como de las situaciones de riesgo que pueden
propiciar violaciones a derechos humanos.
La Comisión Nacional considera que, a partir del conocimiento que tengan
todas las personas que integran la comunidad empresarial del país, de la problemática existente, de la responsabilidad que ahora tienen en materia de derechos humanos y de las opciones de evitar riesgos y no causar daños con sus actividades productivas, se puede generar en conjunto una cultura de respeto a los derechos humanos que sea parte de su filosofía y estrategia empresarial y no algo ajeno y distante en que no tienen compromiso alguno.
Para el desarrollo efectivo de los
derechos humanos, en el menor tiempo posible, en la nueva relación empresa y
derechos humanos se requiere de la participación y voluntad de las autoridades y
de la asunción real del compromiso por parte de las empresas para establecer como
paradigma que el obtener mayores ganancias económicas es compatible con el
respeto a los derechos humanos. Se debe dar un giro a la óptica de las empresas
para crear un modelo de actividad productiva empresarial que tenga como resultado
beneficios para la propia empresa, para la sociedad y para el Estado.
La Comisión Nacional verificará el cumplimiento de la recomendación para considerar que es la manera de hacer
efectiva la observancia y respeto a los derechos humanos por parte de las empresas, en sus relaciones internas y con la sociedad, estableciendo reglas de actuación para las diversas autoridades encargadas de supervisar y vigilar el desempeño de las empresas desde la perspectiva de los derechos humanos.
Las actividades empresariales en el ámbito nacional y internacional se han llegado a identificar diferentes situaciones que propician violaciones a los derechos humanos de grupos o colectividades, lo que se ha obligado a poner en el centro de atención a las empresas como nuevo sujeto responsable de respetar los derechos humanos.
La Recomendación General tiene un triple objetivo:
a) Establecer los parámetros de respeto y observancia de los derechos humanos en las actividades de las empresas públicas y privadas en México;
b) Presentar propuestas de políticas
públicas encaminadas a que haya debida alineación de la relación Estado-Derechos
Humanos-Empresa y;
c) Presentar propuestas de modificaciones legislativas específicas para que en las actividades de las empresas se incluya como uno de sus componentes el tema de los derechos humanos.
De acuerdo a la Comisión Nacional es considerable que es compatible el trinomio que se basa en la ganancia economía- riesgo empresarial- observancia de derechos humanos y que el tema de respeto de los derechos humanos no debe ni puede ser visto como un obstáculo del sano ejercicio económico del sector empresarial, sino como un área de oportunidad para redireccionar las políticas y estrategias empresariales. Cuando las empresas respetan derechos humanos pueden lograr esquemas de confianza con sus
trabajadores; con los usuarios y consumidores de sus bienes, productos o servicios
y con la comunidad o sociedad en general. Esta confianza permite generar modelos
empresariales sostenibles con amplios beneficios a las empresas, en los que se
incluya innovación y crecimiento, además de permitir operar sus proyectos con
seguridad y menor riesgo. Esto puede acarrear una imagen positiva de la empresa
al exterior.
La cadena de valor empresarial o productiva es una secuencia de actividades que se desarrollan durante todo el proceso de producción de un bien o servicio hasta
ofrecerlo al consumidor o usuario. Abarca desde su diseño de fabricación hasta su
comercialización para el consumo o goce, esto involucra la obtención de materia
prima y la producción de ésta, el almacenamiento, transporte y la distribución o
entrega. En el proceso pueden intervenir una o más empresas o personas físicas, lo que genera relaciones comerciales entre sí. La empresa que ofrece el producto, bien o servicio puede tener diversas relaciones comerciales previas para que el suministro de materiales o servicios, sea de manera directa o a través de
intermediarios. Es lo que los Principios Rectores identifican como “cadena de valor”;
se considera necesario precisar su carácter para distinguir de la “cadena de valor
de derechos humanos”.